La lucha contra el cambio climático está avanzando rápidamente en la agenda empresarial. La motivación de los líderes de la industria va más allá de la sincera obligación de dejar un planeta habitable más para sus hijos y nietos. Para cumplir con la normativa asegurando la rentabilidad y ser una inversión viable en los mercados de capitales, están haciendo su modelo de negocio, cartera de productos, operaciones y cadenas de suministro compatibles con las nuevas demandas medioambientales de clientes e inversores, así como resilientes a la continua ampliación de la regulación relacionada con el clima.