La desfavorable distribución estacional de las lluvias en Andalucía, y en el resto de las regiones del área mediterránea es la causa de que una gran parte de nuestra producción agrícola dependa de la práctica del riego. Por ello, nuestra agricultura es un sector especialmente demandante de recursos hídricos, suponiendo un porcentaje muy elevado de los recursos disponibles, alrededor de un 80%. La fuerte variabilidad interanual de las lluvias que también padecemos hace que, cada vez con mayor frecuencia, el volumen de agua regulada en la cuenca resulte insuficiente para satisfacer una demanda creciente en otros usos de carácter más prioritario –municipal, industrial, recreativo, etc.
Por otra parte, las tasas actuales de desarrollo socioeconómico y su proyección futura permiten inferir un crecimiento sostenido de la demanda, problema que se agudiza considerando que el aumento de la capacidad de regulación resulta cada vez más caro y difícil. Todo esto aconseja con urgencia aplicar criterios de racionalidad en la planificación y uso de tan importante recurso. Cuando los sistemas de riego no están adecuadamente diseñados y el riego no se maneja bien, resulta difícil optimizar el rendimiento de su aplicación. El correcto diseño y manejo de los sistemas de riego, que sin duda contribuiría a aliviar situaciones como la descrita, exige la disponibilidad de técnicos adecuadamente formados en la ciencia del riego. Para aumentar el número de esos técnicos, se ha considerado oportuno programar el presente curso.